Este contenido puede ser ser interno o externo, y de las dos formas afecta de manera muy negativa al posicionamiento orgánico o SEO. En cuanto el rastreador de Google detecta este tipo de contenido, el buscador lo empieza a penalizar de diferentes formas.
Puede hacer que no aparezca en los resultados de búsqueda, penalizar directamente a la página donde aparece el contenido copiado o simplemente, establecer una penalización importante que puede acabar con todo el trabajo de posicionamiento orgánico.
El contenido duplicado detectado por Google, en su mayoría, es interno. Se produce por una mala utilización u organización de los contenidos. También existe mucho contenido duplicado externo, es decir,
aparecen en distintos sitios web, ya sea porque los administradores copian el contenido o porque envían sus contenidos a distintas webs para promocionarse.