El Thin Content es un tipo de contenido que no aporta ningún valor a los usuarios de una web. Por ello, podemos decir que, es un contenido de mala calidad, no cuidado, y que no sigue los parámetros para aparecer en las búsquedas realizadas en internet.
Si estás inmerso en el mundo del marketing digital, seguro que conoces la importancia que Google concede a los contenidos de calidad. Google siempre insiste en que debemos preocuparnos por ofrecer al usuario lo que busca, y para ello, debemos cuidar nuestros contenidos al máximo.
Tipos de contenido considerados Thin Content
- Contenido demasiado corto. La recomendación para que Google no considere tu contenido “thin content” es que se escriban un mínimo de 300 palabras por contenido. Esto es debido a que, un contenido largo tiene más posibilidades de dar una respuesta mucho más completa a las cuestiones del usuario y satisfacer sus necesidades.
- Contenido duplicado o copiado. Cuando un contenido es copiado de otra web o blog, se considera contenido duplicado. No es que no vaya a posicionar en internet, pero será mucho más complicado de posicionar que un contenido original y diferente.
En caso de que existan varias webs con el mismo contenido, prevalecerá en mejor posición la que haya publicado el contenido con anterioridad.
Es complicado detectar si te copian o no, ya que el mundo de internet es bastante amplio y muchas personas se dedican a escribir sobre los mismos temas. No obstante, si alguien copia tu contenido y no estás de acuerdo, puedes denunciarlo a Google.
¿Cómo evitar el Thin Content?
Lo primero que debes hacer es tratar de eliminar este tipo de contenido de tu web. Elimina los textos que escribiste de forma rápida y descuidada y comienza a trabajar.
Trabaja tus textos de forma totalmente personalizada, sin copiar. Solo así podrás ofrecer al usuario el valor personalizado que necesita.
En definitiva, este tipo de contenido es más común de lo que creemos, y está en tus manos no dejar que tu web se va perjudicada.